No hay nada como verle una sonrisa dibujada en la cara de unos hijos. Por ello, me puse manos a la obra para poder regalarle a mi hija Sofía la fiesta que merecía por sus 18 cumpleaños. ¡Fue una experiencia increíble!
Tenía claro desde el primero momento que las flores iban a ser las grandes protagonistas en la decoración. Y no hubo nadie mejor para materializarlo que Mireia Abras Studio